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ENDOSCOPÍA TERAPÉUTICA

¿Qué es una endoscopía terapéutica?

Con el nombre de endoscopia terapéutica se le conoce al conjunto de procedimientos y técnicas que se realizan a través de un equipo endoscópico (gastroscopio, colonoscopio, duodenoscopio, enteroscopio o colangioscopio) con el fin de ofrecer un tratamiento para resolver la enfermedad que aqueja al paciente o para aliviar los síntomas asociados a una enfermedad de difícil manejo.

 

A este tipo de tratamientos se les conoce como procedimientos mínimamente invasivos ya que aunque son procedimientos, que en ocasiones se utilizan para resecar tumores, se hacen sin efectuar incisiones en piel, todo por orificios naturales como la boca o el ano.

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La endoscopia terapéutica tiene como fin ofrecer tratamientos y resolver problemas realizando la mínima invasión del organismo. Esto es beneficioso en muchos casos porque no requiere hospitalización del paciente y cuando lo requiere es por mínimo tiempo, el proceso de recuperación es mucho más rápido, se obtiene una solución a los problemas de una forma más sencilla que si se hiciera a través de procedimientos quirúrgicos convencionales, a largo plazo reduce costos, tiene en muchas ocasiones menores complicaciones que los procedimientos quirúrgicos convencionales.

 

Aquí dejo un pequeño listado de todos los procedimientos endoscópico terapéuticos que podemos realizar con una breve descripción. 

  • Ligadura de Várices esofágicas: es un procedimiento destinado para aquellos pacientes que presentan várices en el esófago a consecuencia de padecer hipertensión portal, como causa más común por cirrosis. En este procedimiento se realiza la oclusión de las várices que ya sangraron, que están sangrando o que tienen riesgo de sangrado. Lo mejor siempre es prevenir, así que este procedimiento se aconseja realizar en todos aquellos pacientes con diagnóstico reciente de hipertensión portal o cirrosis y luego dependiendo de lo encontrado repetir cada 6 meses a un año. 

 

  • Mucosectomía de esófago de Barret: el esofago de Barret es una entidad pre-maligna que consiste en ser una metaplasia intestinal, ósea un cambio del tejido normal del esófago por otro tejido en teoría más resistente pero con potencial maligno. La causa principal de esto es el reflujo gastroesofágico. Por ello a los pacientes que tienen ya más de 5 años de padecer de reflujo se les recomienda realizarse una endoscopia de screening para obtener un diagnóstico y posteriormente hacer chequeos periódicos que van de cada 3 a cada 5 años. En la mucosectomía lo que se realiza es la resección endoscópica de este tejido anómalo disminuyendo así el riesgo de presentar un cáncer esofágico llamado adenocarcinoma. 

 

  • Colocación de endoprótesis: en ocasiones hay estrecheces u obstrucciones en el esófago, estas pueden ser de origen benigno (estenosis pépticas) o de origen maligno (tumores). Estas oclusiones en muchas ocasiones requieren la colocación de una endoprótesis. Una endoprótesis es un puente tubular metálico que tiene cierta fuerza de expansión que pasa a través de la estrechez liberando el camino y creando un túnel por el cual la saliva, las bebidas y el alimento pasen sin dificultad. 

 

  • Extracción de cuerpos extraños: los accidentes pasan y en ocasiones tanto niños, adultos y ancianos pueden ingerir objetos y estos quedarse atorados en el esófago. Entre los objetos que se extraen con mayor frecuencia podemos mencionar: huesos de pollo, espinas de pescado, baterías, monedas, piezas dentales hasta cucharas. A través de la endoscopia terapéutica se extraen estos objetos sin necesidad de una cirugía mayor que podría significar incisiones y grandes cicatrices en el cuello, tórax o abdomen. 

 

  • Dilataciones esofágicas: pueden existir estrecheces u obstrucciones pero también enfermedades como la ACALASIA en la cual el músculo que permite el paso del esófago al estómago se encuentra muy cerrado, hiper tonificado. En estos casos se puede requerir como tratamiento a través de la endoscopía terapéutica la dilatación de estas estrecheces utilizando balones hidroneumáticos o bujías de dilatación. 

 

  • Esclero-inyección de várices gástricas: así como pueden presentarse várices en el esófago también pueden existir várices en el estómago. Con la endoscopia terapéutica se pueden sellar estas várices que también emergen a consecuencia de la hipertensión portal o cirrosis. Estas várices sangran con menor frecuencia que las del esófago pero cuando lo hacen suelen tener peores consecuencias. Utilizando la endoscopía terapéutica se pueden sellar estos vasos sanguíneos antes de que sangren, durante el sangrado o después de él. 

 

  • Control de la hemorragia por úlceras sangrantes o lesiones vasculares: el estómago es un órgano que recibe un muy buen aporte sanguíneo y por lo tanto la hemorragia de este órgano puede complicar mucho el bienestar o incluso la vida de un paciente. Hay hemorragias que son de escasa cantidad pero continuas y hay otras muy abruptas y severas. Ambas se pueden tratar por diversas técnicas endoscópicas.  Las lesiones que pueden sangrar en el estómago con varias y mencionamos unas a continuación: úlceras, malformaciones arterio-venosas, telangiectasias, ectasias vasculares, lesión de dieulafoy, ectasia vascular gástrica antral (GAVE) por sus siglas en inglés, entre otras. 

 

  • Mucosectomía o Disección endoscópica de la mucosa gástrica, duodenal o colónica: estas dos técnicas de la endoscopia terapéutica tienen como objeto eliminar tejido metaplásico (premaligno o con alto potencial de malignidad), tumores en fases muy iniciales tanto en el estómago, la primera porción del intestino delgado y el intestino grueso (colon). La resección de estos tejidos se logra por completo en la mayoría de los casos. Pero si requiere vigilancia estrecha que puede variar de una vez al año o cada 3 o 5 años dependiendo de cada caso en particular. 

 

  • Gastrostomía percutánea: en situaciones muy especiales hay pacientes que no pueden ingerir sus alimentos por sí mismos o tiene algún obstáculo que impide que el alimento pase de la boca al estómago. Estos casos pueden ser: enfermedades cerebrovasculares, ICTUS, traumas de cráneo, deterioro mental por vejez, trastornos de la deglución (capacidad para tragar), tumores de la laringe o del esófago, radioterapia, entre otros. En estas circunstancias se puede realizar de forma temporal o permanente una acceso para el alimento directamente al estómago desde el exterior. Esto utilizando técnicas de endoscopia terapéutica. 

 

  • Traqueostomía percutánea: hay padecimientos que dificultan la respiración del paciente por la vía normal, la nariz o la boca. Estadías muy largas en unidades de cuidado intensivo donde el paciente está intubado (tiene un tubo por el cual un ventilador lo ayuda a respirar) pueden tener complicaciones por la misma intubación. En estos casos crear un acceso más directo del aire desde el exterior a los pulmones pasando directamente por la tráquea es posible con la ayuda de la endoscopia terapéutica. 

 

  • Balón gástrico o manga endoscópica: (endoscopia bariatrica) existen técnicas endoscópicas que ayudan a la pérdida de peso de una forma controlada y sin cirugía. Teniendo en cuenta que son parte de un tratamiento y de un plan bien estructurado para que funcione. En el balón gástrico se coloca a través de la endoscopia un globo inflable que ocupa espacio en el estómago. Esto le da al paciente la sensación de sentirse lleno más pronto y de esta forma ayuda a disminuir la cantidad de alimentos ingeridos. En el caso de la manga endoscópica, lo que se realiza es una reducción mecánica a través de material de sutura (hilos) de la capacidad total del estómago, con el mismo objeto de disminuir la capacidad del estómago para contener alimentos. 

 

  • Polipectomía gástrica, duodenal o colónica: el sitio más frecuente donde suelen ocurrir los pólipos es el intestino grueso (colon), y también es aquí donde se ha demostrado científicamente  su asociación entre ellos y el cáncer, en este caso el cáncer de colón. Hay distintos tipos de pólipos y todos ellos con distinto potencial maligno así que lo recomendable es la total resección de estos pólipos a través de la endoscopia terapéutica y su posterior vigilancia periódica según sea el caso de forma anual, cada 3, 5 o 10 años. Los pólipos gástricos y duodenales tienen menos potencial maligno pero también han de ser resecados por medio de una endoscopia. 

 

  • Tratamiento de hemorragia gastrointestinal colónica: hay distintas causas de la hemorragia proveniente del intestino grueso entre ellas: pólipos, divertículos, malformaciones arterio venosas, telangiectasias, tumores y otras. En muchas ocasiones esta delicada situación se puede resolver con técnicas de endoscopia terapéutica a través de una colonoscopia. 
     

  • Cierre de fístulas, drenaje de abscesos o cierre de cavidades intra abdominales: estas ya son técnicas muy avanzadas de endoscopia en la cual se pueden efectuar el cierre de la comunicación de un segmento de intestino con el exterior u otro órgano, por ejemplo la vejiga o la vagina conocido como el cierre de fístulas. Se puede utilizar sistemas de aspiración al vacío adecuadamente colocados por vía endoscópica  para el drenaje de colecciones de pus (abscesos) o el cierre de cavidades que quedaron dentro del abdomen después de haber extraído el absceso. Así mismo también se realiza el drenaje de cavidades llenas de líquido que pueden quedar tras una pancreatitis.

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